Ciudad de 15 Minutos: Solución Sostenible para la Vida Moderna
El tráfico es uno de los mayores problemas para quienes transitamos en las calles y avenidas de la Ciudad de Guatemala. Pero no es una situación única y aislada en el mundo. Muchas grandes ciudades han sufrido este caos de congestiones y lo han solucionado mediante acciones independientes como mejoras al transporte público o fomentando otro tipo de movilidad activa como bicicletas y calles peatonales.
Sin embargo, en los últimos años surgió un enfoque innovador y sostenible que agrupa muchas de estas soluciones para liberar la vía pública de automóviles: una ciudad contenida en un radio de 15 minutos. Este concepto revolucionario se está convirtiendo en una tendencia en todo el mundo, y en la Ciudad de Guatemala no debería ser una excepción.
Por eso es importante el auge de edificios de apartamentos con amenidades que impulsen la vida en comunidad y propicien estilos de vida en que se comparten espacios verdes, limpios y seguros, con excelentes ubicaciones para disminuir la necesidad de usar automóviles para ir al trabajo y con acceso fácil a tiendas, farmacias, restaurantes y otros.
Explora con nosotros sobre este concepto de vivir en una ciudad de 15 minutos, los beneficios de vivir en Zona 14 y cómo impactaría en el ecosistema urbano de la Ciudad de Guatemala.
¿Qué es una ciudad de 15 minutos?
Estas ciudades se basan en la idea de crear un ecosistema sostenible que reúna todas las necesidades diarias de sus residentes en una distancia caminable o accesible en 15 minutos o menos. Esto implica tener viviendas, servicios, parques y empleos ubicados estratégicamente. La hipótesis es que, al reducir la necesidad de largos desplazamientos en automóvil, se mejora la calidad de vida de los habitantes y se proteja el medio ambiente.
«Los beneficios de no pasar dos o tres horas encerrado en tu carro superarían las más grandes expectativas en salud física, mental y social. Puede ser más que un sueño o al menos así lo promete el concepto de crear ciudades de 15 minutos.»
¿Solución para la Ciudad de Guatemala?
Hoy la Ciudad se enfrenta a serios desafíos de tráfico, con largos tiempos de desplazamiento y altos niveles de contaminación. Los viajes diarios al trabajo para una persona que vive en las periferias alcanzan un promedio de una hora y media por tramo, es decir, aproximadamente tres horas al día. Esto implica salir de casa en la madrugada y regresar muy noche, situación que impacta directamente en el tiempo y energía para convivir con la familia o la mascota.
Así, la implementación de una ciudad de 15 minutos se perfilaría como una solución prometedora para abordar este problema.
¿Qué necesita para funcionar?
Reunir servicios y necesidades diarias: para reducir la necesidad de desplazarse en automóvil se debe contar con edificios de vivienda cerca de lugares de trabajo y de recreación.
Promocionar la movilidad activa: la idea de andar en bici o caminar al trabajo presenta muchos beneficios además de no estar en el tráfico, como mejorar la salud y la calidad del aire al disminuir la emisión de gases de efecto invernadero.
Cambiar el paradigma de lo que significa moverse en carro: todos estos elementos funcionan siempre que los residentes de la ciudad reexaminen su cultura de desplazamiento. Si las personas están convencidas que caminar y andar en bicicleta es un motivo de orgullo, es posible que el esfuerzo de acercar vivienda, empleo y servicios funcione.
«Este enfoque promueve una mayor accesibilidad, fomenta la movilidad activa y fortalece el sentido de comunidad. Es como que todas las amenidades comunitarias de tu edificio de apartamentos se extiendan a toda la ciudad.»
¿Hay más beneficios?
Una ciudad de 15 minutos tiene un impacto significativo en la sostenibilidad y el medio ambiente urbano. Por ejemplo:
Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero: menos carros, menos humo. Si se implementa un sistema de transporte público eléctrico, el impacto en la calidad del aire sería aún más notable.
Preservación de espacios verdes: al concentrar los servicios y las necesidades diarias dentro de un radio de 15 minutos, se puede evitar la expansión urbana descontrolada. Esto ayuda a preservar la biodiversidad y el equilibrio ecológico de la ciudad.
Uso eficiente de los recursos: al tener una mayor densidad de población en un área más pequeña, se puede optimizar el uso de infraestructuras y servicios existentes, como redes de agua y alcantarillado, energía y comunicaciones.
¿Y para los residentes?
La ciudad de 15 minutos promete también un impacto positivo en la calidad de vida de los residentes, el objetivo principal que debería tener cualquier experimento de desarrollo urbano.
Ahorro de tiempo: al tener todo lo necesario cerca, hay más tiempo para actividades recreativas, estar con la familia y disfrutar del entorno.
Mayor accesibilidad: la ubicación estratégica de los servicios dentro de un radio de 15 minutos garantiza que puedan acceder fácilmente a cualquier necesidad.
Fomento de la comunidad: al concentrar la vida urbana en un área más compacta, se crea un sentido de comunidad más fuerte. Un ecosistema más saludable con más oportunidades para interactuar.
Resumen:
Imagina la Ciudad de Guatemala como un espacio en que puedes movilizarte sin estrés, en donde puedes aprovechar el tiempo en tu apartamento, con tu familia y amigos, y en que tus servicios necesarios estén a menos de 15 minutos de distancia de donde te encuentres. Los beneficios de no pasar dos o tres horas encerrado en tu carro superarían las más grandes expectativas en salud física, mental y social. Puede ser más que un sueño o al menos así lo promete el concepto de crear ciudades de 15 minutos.
Son soluciones sostenibles que desafían paradigmas sociales actuales como la sensación de seguridad que otorga manejar un automóvil, aunque sea por distancias cortas. Estas ciudades buscan abordar los desafíos del tráfico y mejorar la calidad de vida de los residentes con menor congestión en las calles, una mejora en la calidad del aire por la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, este enfoque promueve una mayor accesibilidad, fomenta la movilidad activa y fortalece el sentido de comunidad. Es como que todas las amenidades comunitarias de tu edificio de apartamentos se extiendan a toda la ciudad. ¿Qué te parece?